Capítulo 1: Preparaciones y despedidas

V: Zoya! ¡Venga! ¡Vas a llegar tarde!

Hoy era el primer día de entrenamiento. Zoya no tenía ganas de salir de su cama, llevaba toda su vida intentando que este día no llegara nunca. No quería empezar a entrenar, no quería someterse a los insultos y abusos de los indómitos y no quería ver a Fero.

Pero, sobre todo, de lo que menos ganas tenía era de ver a Dante. Lo odiaba con todas sus fuerzas. Para ella, ese chico era el ser más despreciable del simsverso. Un chico egocéntrico, antipático y abusón que solo se preocupa por él y por su “amada” novia, Meira. Por el reino se dice que ellos dos son la pareja perfecta y eso hacía que a Zoya le dieran ganas de vomitar.

Sin embargo, a la que si tenía ganas de ver era a su mejor amiga, Aiyana. Se conocían desde pequeñas y siempre han estado juntas. Cuando Zoya le propuso formar parte de su equipo, Aiyana aceptó enseguida.

El otro componente de su equipo era Fero, cuando se lo propuso eran pareja, pero por cosas del destino, se separaron hace unas semanas y Zoya no lo llevaba muy bien.

Z: ¡Ya voy mamá!

Se preparó y bajó a desayunar.

V: ¿Qué tal has dormido? ¿Estás nerviosa?

Z: No mamá, no estoy nerviosa. No tengo ganas de ir a esa “escuela” y ponerme a entrenar como una loca para batirme en duelo con el hijo de tu enemigo

V: Hija, de verdad, yo no te he educado así. Sabes lo importante que es esto para mi y sabes que de ese duelo depende el futuro de los alquimistas.

Z: Lo sé, pero es que sabes que no me gustan las batallas y sabes que prefiero ir a mi aire. No tengo ganas de someterme a un entrenamiento única y exclusivamente pensado para los indómitos porque a los alquimistas no los entrena nadie…

V: Lo sé, sé que el entrenamiento es solo para indómitos, pero Fero, Aiyama y tú lo vais a hacer genial, estoy segura de ello.

Z: Sí, sobre todo porque Fero es indómito y lo tiene más fácil que nosotras…

V: Ay hija de verdad, o lo aceptas o te aguantas, pero no te puedes echar atrás

Z: Lo sé…

Zoya estaba aburrida del protocolo de la realeza, si no fuera la hija de la reina no tendría que enfrentarse al idiota de Dante.

A la hora, llegaron Fero y Aiyana para recoger a Zoya e irse al castillo. Allí tendría lugar el entrenamiento y allí pasarían los siguientes dos meses.

Ai: ¿Hola guapa, lista?

Z: No… no quiero ir Aiyana, se van a meter con nosotras porque “hacemos pociones”

Esto último lo digo con un tono sarcástico. Ambas estaban hartas de que la gente se riera de los alquimistas por sus pociones, pero gracias a ellas podían curar enfermedades, sanar cultivos y hacer que el amor de tu vida se enamore de ti.

F: Bueno, yo puedo defenderos

Aiyana miró a Fero con mirada asesina, había mucha tensión entre él y Zoya, pero al fin y al cabo eran compañeros e iban a tener que hacer un gran esfuerzo por llevarse bien.

Z: Sí bueno, creo que contigo también se van a meter, eres nuestro amigo

Fero se quedó sorprendido con las palabras de su exnovia, había dicho que eran amigos y eso le alegraba bastante. A pesar de haber sido él quién cortó la relación, seguía enamorado de ella, y como no hacerlo, Zoya era una chica atrevida, sincera, carismática y divertida, aunque algo mandona y controladora, pero lo que más le gustaba era su buen corazón, siempre quería lo mejor para todos y a pesar de su negativa a querer participar en el duelo, sabía que lo hacía por el bien del reino y no le importaba jugársela por sus amigos.

Ac: Ey, mi princesa no se va a despedir de mí?

Z: Ay papá!

Acy, el padre de Zoya siempre llegaba cuando estaban sus amigos delante, le encantaba “avergonzar” a su hija.

Ac: ¿Que tengas mucha suerte vale? Y cualquier cosa que necesites…

Z, Ai, F: Llama a Ralph y él te ayudará

Los 3 chicos dijeron la frase a la vez. Otra cosa no, pero Acy era el ser más protector de todo el reino, y sobre todo con su hija. Ralph era el sirviente de la corte y siempre que ocurría algo le llamaban a él dada su gran lealtad a la reina.

V: Hija, ten cuidado por favor, el futuro de los alquimistas depende de ti

Z: Gracias mamá, sin presiones

Madre e hija se abrazaron y los jóvenes se fueron paseando hacia el portal que los llevaría al castillo.

Al otro lado del Reino, Dante, el hijo de Alanon también se preparaba para irse al castillo, sin embargo, él tenía más entusiasmo que su contrincante.

Al: Buenos días cariño, has visto a Dante?

G: Est…

D: Buenos días padre, buenos días madre

Al: Mírate, el orgullo de la familia Wind. ¿Estás listo para estos meses de entrenamiento?

D: Nací preparado padre, defenderé con honor el legado de los Wind y recuperaré lo que nunca debió ser de los alquimistas.

G: Eso suena muy bien hijo, pero acuérdate de que no solo se trata de luchar, se trata de comprender a tus compañeros y trabajar en equipo

Gisele, la madre de Dante, era la persona más buena que, tanto él como alanon, conocían. Era dulce, amable y siempre dispuesta a darlo todo por los demás.

Sin embargo, su hijo había sacado todo de su padre, arrogante, egocéntrico y orgulloso.

D: Lo sé madre, cuidaré de Gavril y Meira, lo prometo.

Tras tomar el desayuno, los amigos de Dante llegaron para recogerle.

D: Hola mi ángel, hola tío, listos para reíros de esos alquimistas de pacotilla?

M: Hola guapo, pues claro. ¿Qué van a hacernos? ¿Lanzarnos una poción?

Los tres se rieron a carcajada limpia.

Ga: Sinceramente me hace mucha gracia que tengamos que luchar contra ellos, todos saben que vamos a ganar nosotros y que el poder regresará a la familia de los Wind.

Al: Me parece genial que pienses eso Gavril, pero os recuerdo que Valkiria lleva siendo elegida 18 años. Los alquimistas son unos mindundis pero no hay que infravalorarlos tanto, pueden ser seres poderosos.

D: Ay padre, de verdad, que cosas tienes. Todos sabemos que Zoya no quiere participar, que Fero es un indómito que no sabe usar la magia y que Aiyana es la persona más torpe del mundo.

Ga: Pero tanto ella como Zoya está buenísimas.

M: Idiota, cállate, no alagues al enemigo.

Meira dio un codazo a Gavril. Ella no era una chica insegura, pero tenía que admitir que la belleza de los alquimistas no se quedaba atrás y que ambas era dos chicas guapísimas.

Al: Bueno chicos, hijo, es hora de os marchéis al castillo para comenzar vuestro arduo entrenamiento, Nos vemos en unos meses. Confío en ti hijo.

D: Gracias padre.

G: Cariño, rezaré por ti todos los días y os deseo a los 3 la mejor de las suertes, ¿si? Cuidaos mucho los unos a los otros.

Gisele abrazó a su hijo con todas las fuerzas del mundo y le susurró al oído “y recuerda que el amor lo puede todo”. Dante no supo a que se refería su madre, así que se limitó a abrazarla.

Cuando acabaron las despedidas, los 3 utilizaron el hechizo “transportalatio” y fueron directos al castillo.

(Dante decidió irse a transportalarse a otro lado XD)

---

Los solares son del mundo de NorthBrook de @Srasimmer y el Reino de la Magia / castillo (yo lo llamo así XD) también.

PD: No sé cuando subiré capítulos nuevos tanto de esta historia como del NSB porque últimamente el juego me va fatal así que si tardo más en publicar es por eso. Lo siento😅