Capítulo 4: Empieza el entrenamiento

Las hermanas pasaron varios días sin ir y sin ver a los sabios.

En este tiempo Luan no paró de pensar en Sarah, se moría de ganas de conocerla más y de poder estar con ella, pero el hecho de saber que por ser maga estaba condenada a la soledad la destrozaba por dentro.

Suryan tampoco podía dejar de pensar en Gerald y Scott. Era la primera vez que se “obsesionaba” con un chico, bueno, con dos. No sabía cómo gestionar sus emociones, solo quería que todo volviera a ser como antes. Ella, al igual que su hermana, sabe que no puede tener amigos y eso la destrozaba más que a Luan porque siempre había necesitado estar con gente. Tenía a su hermana, sí, pero Suryan era una sim muy extrovertida y le encantaba estar rodeada de gente y hacerles feliz.

Suryan terminó de pintar y bajó al salón para hablar con su hermana.

−Luan, ¿podemos hablar? No hemos hablado del tema, pero sinceramente yo estoy bastante preocupada…

Se sentó al lado de su hermana en el sofá, ambas sabían que era el momento de soltar sus emociones y de hablar sobre todo lo que les estaba pasando.

−Claro…

−Mmmm, no sé por dónde empezar, pero ¿cómo estás? ¿cómo estás llevando todo esto Luan? Te conozco muy bien y sé que, aunque no lo digas, estás sintiendo tantas cosas como yo−Suryan le cogió la mano a su hermana y la miró. Siempre habían estado la una para la otra y, aunque Luan era la fuerte, ahora le tocaba a Suryan

Luan cogió aire, miró a su hermana y empezó a hablar

−No lo sé Suryan. Tengo muchas emociones, sí, pero no sé cómo gestionarlo. Papá y mamá murieron hace apenas unos meses y nosotras, que tan solo tenemos 18 años, estamos aquí, empezando una vida nueva en un lugar relativamente nuevo y sin nuestros padres. Por no olvidar que resulta que somos brujas, que tenemos unos seres pequeñitos que nos protegen y que podemos hacer hechizos. No sé cómo sentirme…−Luan paró un momento para evitar empezar a llorar, pero fue en vano porque nada mirar a su hermana, empezó a llorar desconsolada− No paro de pensar en lo que nos dijeron esos 3 brujos, que podemos revivir a papá y mamá

−Luan, ya lo oíste, eso solo pueden hacerlo los brujos más fuertes

−Ya lo sé pero no te has planteado por un segundo que si llegamos a ser las más fuertes podríamos recuperarlos, podríamos volver a estar los 4 juntos de nuevo, como antes−volvió a mirar a su hermana, estaba llorando, sabía perfectamente que ella también se había imaginado a sus padres vivos−Suryan, tenemos que entrenar y que conseguir ser las mejores. Yo quiero volver a traer a papá y mamá de vuelta, quiero que ellos nos enseñen todo sobre la magia…

−Yo también lo quiero Luan pero no podemos hacer nada, no tenemos quien nos enseñe y sinceramente, no quiero ayuda de los sabios…−Suryan sabe que cuanto más tiempo pase con Scott y Gerald, más fuertes van a ser sus sentimientos y más difícil va a ser mantener las distancias.

−¿Por qué? Que yo sepa, son los únicos que pueden ayudarnos−ella tampoco quería pasar mucho tiempo con Sarah pero les necesitaban para poder traer de vuelta a sus padres.

Suryan cogió aire, estaba dispuesta a decir algo que hasta ahora ha querido mantener en secreto para que no se hiciera realidad.

−Me gustan los dos sabios, Scott y Gerald, y no puedo pasar tiempo con ellos Luan. Sabes perfectamente que me encanta estar con la gente pero ahora estamos condenadas a estar solas… Y si ellos nos entrenan, no podré evitar sentir más cosas por ellos y me destrozaría sentirlo y no poder tenerlo…

Luan la miró fijamente−Venga ya Suryan, que los conocistes hace 4 días… ¿cómo te van a gustar?

−Luan, ¿tú a caso no te has pillado un poquito por Sarah? Vi como la mirabas hermana, sé que te gusta y que tú estás en las mismas que yo−le dio un pequeño golpe en el hombro y ambas se rieron

−Si… ósea no… bueno para que mentirte, sí, me gusta Sarah, pero mis ganas de recuperar a nuestros padres son más fuertes que el hecho de que debamos estar solas. No me importa no poder estar con Sarah ni pedirla que sea mi novia si eso implica volver a estar los 4 juntos

Suryan miraba con admiración a su hermana. Siempre había tenido las ideas claras y ahora se lo estaba demostrando una vez más

−Es más, ¿sabes qué? Me da igual esa estúpida maldición. Somos sims, tenemos sentimientos y no podemos evitar enamorarnos ni relacionarnos. Si al final me enamoro de Sarah y acabamos juntas no me importa tener que luchar por ella

−Luan, no digas eso, no sabemos qué tan fuerte es esa maldición y no puedo perderte a ti también…

−No lo harás Suryan, pero piénsalo ¿tú acaso controlas tus sentimientos? Porque yo no

−Pues ¿no ves que te acabo de decir que me gustan dos chicos? ¿cómo los voy a controlar?

Ambas hermanas se rieron y Luan se levantó del sofá.

−Vamos

−¿A dónde?

−Al reino mágico, vamos a empezar hoy el entrenamiento

Suryan se levantó también del sofá, le agarró la mano a su hermana y fueron juntas al reino mágico.

Antes de buscar a los sabios, fueron a explorar el reino mágico, habían ido dos veces y solo habían estado en el sótano. Si iban a entrenar allí, era hora de que conocieran el sitio

−Mira, allí parece que se pueden comprar cosas−Suryan señaló una isla llena de puestos con mercaderes

−¿Y cómo llegamos?

−Atravesando el portal, las 4 islas están conectadas por portales, para desplazaros solo tenéis que cruzarlos o volar en escobas−Dijo una voz detrás de ellas

Las hermanas se giraron rápidamente y cuando vieron quién era a Luan le dio un vuelco el corazón.

−Ho…Hola Sarah− Dijo Luan rascándose la nuca avergonzada. Suryan no pudo evitar soltar una risita, había calado a su hermana y eso la hacía muy feliz

−Hola chicas, pensaba que ya no os vería más por aquí, ¿queréis que os acompañe a la plaza?

−¡Vale! −Suryan fue la primera en dirigirse al portal, quería dejarle espacio a su hermana para que charlara con Sarah

−Hola Luan, ¿qué tal?

−Emm bien, ¿y tú?

−Bien, me alegra que hayáis vuelto, nunca viene mal que haya más brujas en el mundo para ayudar a los demás

−Hemos venido para que nos entrenéis, creo que tanto mi hermana como yo somos capaces de revivir a nuestros padres

Sarah no dijo nada, por suerte para ella, ya habían llegado a la plaza.

−Emmm os veo luego chicas, tengo que ir a por unas cosas

Luan miró a Suryan, sabía perfectamente lo que le iba a decir su hermana

−No digas nada−pasó delante de su hermana y no pudo evitar sonreír al escucharla reírse

−¡Lo sabía! −gritó y salió corriendo para alcanzar a su hermana−ala… son fantasmas

Ambas quedaron paralizadas, no sabían si tenían miedo o emoción por ver a unos fantasmas vendido y a la gente hablando con ellos como si no pasara nada

−Bueno, ¿dónde vamos?

−Allí, pone que venden libros, a lo mejor encontramos algo

Las dos se dirigieron al primer puesto, en el que, efectivamente, vendían libros

−Hola bonitas, ¿sois nuevas por aquí? No os he visto nunca y la verdad es que llevo muchos años aquí, soy Tadea.

Los tres se rieron sobre el chiste del señor, claro que llevaba mucho tiempo allí, era un fantasma

−Hola, yo soy Suryan Firefly y ella es mi hermana Luan.

Tadea se quedó callado por un momento, ya sabía quiénes eran, jugaba con ellas cuando eran pequeñas.

−¿Qué os pongo chicas?

−Pues queríamos un libro de hechizos

Tadea no pudo evitar soltar un carcajada− Tengo muchos libros de hechizos chicas, sed un poco más específicas

−Pues no sé la verdad, somos muy nuevas en esto

−Mmmm, vale, ya sé−Tadea se agachó y al levantarse puso un libro muy gordo sobre la mesa−Este libro es un hechizo básico para aprendices, contiene las instrucciones para aprender a usar el hechizo “Espectrum”

−¿Espectrum? ¿Ósea que con esto podemos ver fantasmas?

−No solo los podréis ver, también podéis hablar con ellos

−Nos lo llevamos−Luan pagó a Tadea y se fueron corriendo las dos a sentarse en un banco

−¿Crees que con este hechizo podremos hablar con mamá y papá?

−No lo sé pero espero que sí, necesito contarles todo lo que nos está pasando

Luan fue la primera en leer el tomo y Suryan la siguió después

−¿Te lo sabes?

−Creo que sí pero no estoy segura de poder hacerlo

−Voy a preguntarle a Sarah−Luan fue corriendo a por ella para que no se fuera−¡Sarah espera!

−Oh, hola de nuevo, ¿qué pasa?

−Mi hermana y yo hemos comprado un libro del hechizo “Espectrum” y queríamos utilizarlo para poder hablar con nuestros padres

−No podéis, no tenéis el nivel suficiente para practicarlo, aprenderlo es una cosa, pero llevarlo a la práctica es lo que realmente lleva tiempo

Luan se quedó un poco decepcionada y Sarah lo notó rápido por lo que le cogió la mano

−No te preocupes Luan, lo conseguiréis, si queréis, Scott y yo podemos ayudaros

− ¡Sí! Por favor−Suryan llegó con ellas− necesitamos vuestra ayuda y, si queréis para no seros de mucha carga las dos a la vez, tú puedes enseñar a Luan y yo me voy con Scott

Luan le echó una mirada asesina a Suryan quien le devolvió una sonrisa. Quería mucho a su hermana, pero a veces era un poco tonta.

− ¿Sabes dónde está Scott?

−No, pero mira a ver arriba del todo, tal vez esté en su despacho

Suryan se despidió un subió para buscar a Scott, aunque en su interior quería encontrarse a Gerald por el camino.

−Oye, una cosa ¿Por qué Gerald no se ha ofrecido para ayudarnos?

Sarah no sabía que decir, no podía decirle que Gerald estaba en penitencia por lanzar la maldición porque ni ella misma sabía si había sido él

−Gerald es muy exquisito con sus aprendices

Sarah y Luan tuvieron una pequeña charla sobre los familiares y los elementos mágicos. Sarah advirtió a Luan de que, si en algún momento viajaba en escoba, se protegiera bien el culo o si no se quedaría sin él. Amabas estaban muy a gusto y Luan estaba terminando de confirmar sus sentimientos hacia ella.